sábado, 13 de septiembre de 2014

La estética en Kierkegaard. Primera parte.

1. Soren  Kierkegaard.
  Soren  Kierkegaard  nació  en  el año 1813 y  murió en el año 1855 en Copenhague (Dinamarca).
 Fue descendiente de una familia acomodada y muy religiosa. Nació con una discapacidad física que le tuvo angustiado durante toda su existencia. Estudió teología y filosofía en la Universidad de Copenhague.
Debido a una crisis causada por su gran religiosidad renunció a su compromiso con Regine Olsen, pese a que siempre permaneció enamorado de ella. Tras esta ruptura, decidió dedicarse por completo a la vida religiosa.
Entre sus obras destaca  O lo uno o lo otro, en la cual nos presenta la distinción entre los tres estadios del hombre: el estético, el ético y el religioso.
Sus obras pertenecientes al estadio estético y al ético están escritas bajo pseudónimos, sin embargo, las pertenecientes al estadio religioso están publicadas bajo su identidad real.
Para Kierkegaard el estadio estético se basa en la insensatez y la apariencia y gira en torno al disfrute de los placeres. Y el estadio ético se caracteriza por la lucidez y el compromiso por el deber. El hombre debe de elegir entre estos dos estadios.
Es importante el tema de la elección, pues Kierkegaad defiende la postura de que el hombre va creando su propio destino y su vida a través de sus elecciones.
Por último, nos encontramos con el estadio religioso en el cual se afirma su fe y a través de esta fe, su individualidad. El individuo que se encuentra en este estadio sigue la voluntad de Dios y al hacerlo alcanza la libertad.
Podemos citar entre sus obras: Diario de un seductor, Temor y temblor, Repetición, El concepto de la angustia, La enfermedad mortal, Tratado de la desesperación o El instante.
Kierkegaard fue un hombre religioso que atacó a la iglesia danesa y a la religión cristiana, a la que acusaba de corrupción.
Para Kierkegaard tener fe era sinónimo de tener dudas, pues para él tenía más valor tener fe en la existencia de Dios, habiendo dudado de ella anteriormente que creer sin plantearse nada,ya que la duda es la base de todo pensamiento racional.

2. Líneas temáticas de la filosofía estética de Kierkegaard.
 Para Kierkegaard la belleza se basa en el amor, en el misterio que para él supone todo lo relacionado con el sexo opuesto y cómo esta belleza depende del misterio. Kierkegaard intenta mantenerlo intacto el máximo tiempo posible. Prefiere, de esta manera, observar desde lejos su objeto de deseo que poseerlo. Este por su parte ha de ser el más interesante.
Solo hay una forma de seguir deseando el objeto de deseo una vez lo poseemos y esta consiste en tener presente que podemos perderlo.
Además, para poder gozar de los placeres, hay que aprender a dominarse a uno mismo. Con este autodominio seremos capaces de valorar lo que de verdad supone la belleza del instante.
El azar tiene una clara preferencia a las cosas planeadas, las cuales para Kierkegaard pierden todo aquel misterio que él tanto valora y se tornan aburridas. El azar puede que no nos ofrezca tanta estabilidad, pero le da más emoción a la vida.
Las personas interesantes son aquellas que se conocen a sí mismas y los momentos que se recuerdan con cariño son, a menudo, menos interesantes que el recuerdo en sí mismo.
Por otra parte, Kierkegaard piensa que el amor es un arte y que la mujer que vale la pena conocer es aquella que ha sido fortalecida. Además, una muchacha digna de vivir una relación con él ha de sentirse libre para elegir su compañía, no ha de compartir con él nada por obligación. El amor que guía la inquietud artística solo puede existir basado en la libertad.
Igualmente, tampoco para él su compañera ha de resultar una obligación ni un obstáculo moral. Partiendo de estas bases, nos dice Kierkegaard que en el terreno de la estética todo es ligero y hermoso, mientras que en el terreno de la ética todo es aburrido. Por eso se considera a sí mismo un artista del amor.

2.2 Bases de la teoría estética de Kierkegaard.
Kierkegaard nos dice que se puede vivir siempre absorto en la contemplación de un ser femenino, que cada belleza es una parte de la belleza en término generales y todas estas partes al unirse forman un conjunto armonioso que provoca alegría en el alma.
El instante es siempre lo más importante. Aquel que sea merecedor de llamarse donjuán es alguien que disfruta más del juego de la seducción que del resultado de este. De esta reflexión se deduce que lo contrario a la estética pasaría por los planes de futuro.
Lo principal en la estética es aquello que nos resulta interesante y esto es lo opuesto a lo planeado.
De este modo, el miedo a la pérdida no tiene cabida en lo estético porque lo que no se conserva es lo que se convierte en mito y de esta manera, adquiere el carácter de eterno. Sin embargo, cuando algo es poseído pasa a ser aburrido, muriendo la belleza que contenía a manos de la costumbre.
Como decíamos anteriormente es sumamente importante en la filosofía de Kierkegaard el tema de la elección o la alternativa. Distingue entre tres planos distintos de existencia que son el estético, el ético y el religioso. Entre lo estético y lo ético se encuentra la ironía y entre lo ético y lo religioso, se sitúa el humor.
El plano de lo estético está relacionado con la sensualidad y el erotismo y en el fondo de este primer estadio nos encontramos con la melancolía, la duda, la monotonía y el abatimiento.

2.3 El arte.
Para Kierkegaard la forma artística más elevada es la música, pero también nos proporciona algunos comentarios acerca de otros tipos de arte. De los poetas, por ejemplo, nos dice que son seres desgraciados, que aunque sufren grandes penas son capaces de hacernos disfrutar con la forma en la cual las expresan. Cuantas más penas tienen, mejores son sus poemas, y aquí radica su desgracia.
Por otra parte, tenemos la arquitectura que mantiene una estrecha relación con la historia y que por tanto puede ser substituida por otras formas arquitectónicas que se acomoden a otras nuevas historias.
En cuanto  a la filosofía, esta sobrevive porque cuando tomamos una decisión siempre optamos por una opción dejando atrás a las demás,y siempre acabamos arrepintiéndonos de la decisión tomada porque lo que en realidad deseamos es tener la posibilidad de elegir. Una vez que hemos elegido, aunque obtengamos el resultado esperado, este puede decepcionarnos, pero la posibilidad nunca podrá generarnos esta decepción porque ella misma supone un misterio.

3. La música.
Para Kierkegaard el sentido más relacionado con la interioridad del hombre es el oído porque tanto el interior como lo captado por el oído se manifiestan mediante la voz.
Análogamente, la forma de arte más espiritual y por tanto la más elevada es la música porque al ser esta la forma de arte más abstracta, es la que más posibilidades tiene de conectar con el espíritu humano. La sensualidad solo puede se alcanzada por la música porque en la música predomina el momento y la sucesión de momentos.
La música es la herramienta de comunicación del espíritu. Es el medio con el cual expresamos aquello que nuestro espíritu necesita exteriorizar.
La música no se representa en el espacio a diferencia de las otras artes, sino en el tiempo. Esto quiere decir que una vez que ha pasado su tiempo de ejecución ya ha finalizado la obra musical y a su vez la manifestación artística. Este es el motivo por el cual decimos que la música está directamente relacionada con el instante y con la inmediatez.
Dentro de la música, Kierkegaard quiere destacar como número uno a Mozart. Para ello comienza haciendo una alusión entre las obras clásicas y aquellas que no lo son. La diferencia entre ellas es que las obras clásicas acaban siendo inmortales, eternas. Siguen siendo admiradas aun con el paso de los tiempos, no son substituidas por otras que se adapten mejor a las nuevas modas; mientras que aquellas obras que no podemos catalogar como obras clásicas, pronto pierden su valor artístico.
Siguiendo esta línea, Don Juan, es la obra maestra de Mozart.
 La música tanto en Fígaro como en Don Juan , hace que uno sienta tanta la alegría de vivir como la melancolía. Expresa un deseo profundo. El objeto de deseo y el deseo mismo se necesitan y nacen de forma simultánea. Aunque uno no puede existir sin el otro, esto no quiere decir que vayan siempre unidos.
En el primer estadio uno no desea, sino que busca un objeto que pueda desear. Mientras que en el tercer estadio se representa la reunión. El deseo está determinado. Es aquí donde nos encontramos con la seducción.

(...)

sábado, 21 de septiembre de 2013

Reseña bibliográfica. Simone Weil: "Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social".


Reseña: Simone Weil : “Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social “
(Ed. Paidós Ibérica, S.A. Barcelona, 1995)


  Simone Weil fue una filósofa francesa, nacida en 1909. Fue miembro de una familia acomodada. Estudió en la Escuela Normal Superior.Tomó parte en luchas obreras por lo que perdió su trabajo como profesora.
 Después de pasar por un campo de concentración en Argel, fue a Nueva York y a Londres, con la intención de regresar a Francia pero no pudo llegar a hacerlo pues falleció a causa de su mala salud y su negación a alimentarse adecuadamente.
  Lo que he podido conocer de la vida de Simone Weil me parece lo suficientemente interesante como para acercarme a su obra. Tengo la impresión de encontrarme ante una mujer de carácter fuerte coherente con sus ideas hasta el fin de sus días.
  El libro “Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social” es un libro de gran contenido y de ideales firmes, de lectura fluida, escritura clara y de fácil comprensión con frecuentes alusiones a las sociedades griegas y a los escritos de Marx y Descartes.
  El texto tiene un carácter pesimista que podría resultarnos familiar y de gran actualidad pues salvando el paso de los años transcurridos desde su redacción parece estar describiendo la situación de elevadas cifras de desempleo y desesperación social que se respira en nuestras sociedades actuales. Nos transmite un cierto temor por la falta de
futuro para los jóvenes, donde el trabajo deja de ser algo necesario para ser un privilegio, así como una falta de confianza tanto en la democracia como en los movimientos sociales (por ejemplo, los sindicatos).
Sus temas centrales en este texto son la crítica al marxismo, la descripción de una sociedad libre y el diseño de la vida social contemporánea.
  En su crítica al marxismo, Simone expone que este es una doctrina utópica no realizable. El fallo de Marx radica en que sus ideas sólo funcionan en la teoría y por ese motivo los movimientos sociales que han surgido a raíz de su filosofía han fallado. Marx critica la opresión capitalista pero no da soluciones. Los capitalistas no desean como pensaba Marx, disfrutar y consumir sino aumentar sus empresas y poder competir con las demás con más fuerza. Mientras exista esta competencia, los obreros serán explotados. La subordinación del obrero a la empresa y a quienes la dirigen reside en la estructura de la fábrica y no en el régimen de propiedad. El movimiento obrero también genera al igual que la sociedad burguesa una sociedad de especialistas en la cual siempre habrá sumisión: los que ejecutan están sometidos a los que coordinan. Así sólo se puede organizar la opresión, no subsanarla. Marx no había explicado que las fuerzas de producción tenderían a desarrollarse, sólo admitía que tenían cierta virtud para superar los obstáculos. Aunque se produjera la abolición de la propiedad privada y el lucro individual se generarían otros tipos de desigualdad. La reorganización social tendría también problemas.
  Por otra parte, pensar que el desarrollo de la ciencia nos va a llevar a descubrir fuentes de energía nuevas que colmen nuestras necesidades y disminuyan nuestros esfuerzos para explotarla es a sí mismo utópico.
En el momento en que se redacta el texto la historia está en un momento en que la técnica (el maquinismo) se encuentra en un estado primitivo. Simone opina que lo primero de todo en el desarrollo y el progreso ha sido el trabajo manual y que las máquinas han de tener un conjunto de operaciones definidas y limitadas. Las máquinas suponen un malgasto de energía y el peligro de producir más de lo necesario para satisfacer las necesidades reales.
  Los socialistas critican al capitalismo pero lo que hoy critican podrían convertirlo en ventaja económica si instalaran su régimen.
  Cuando analiza la opresión, la autora expone que durante siglos hemos pensado que el poder de los opresores surge de una usurpación a la que hay que oponerse. Para Marx no se puede acabar con la opresión si aquello que la provoca subsiste. El motivo de la opresión es la división del trabajo, pero el fallo es que no sólo el régimen capitalista causaría esta opresión si no también cualquier otro.
  En el estado de naturaleza el hombre primitivo podía innovar, pero el trabajador en cadena está privado de esta capacidad. Los hombres se acostumbran a esta situación y acaban por no ser conscientes de que poseen esta capacidad de innovación, por lo que no luchan por desarrollarla. Ahora a estas limitaciones tenemos que sumar también la que nos supone la maquinaria.
  La opresión procede de los privilegios. Los privilegiados dependen del trabajo de los demás y la propiedad hace desaparecer la igualdad natural de todos los hombres. Esto pasa por la escasez de recursos, porque no todo puede repartirse entre todos a partes iguales. Para conservar el poder los opresores, tienen también que conseguir victorias exteriores. Así cada vez serán más poderosos y por tanto, más temidos.
  Sólo se puede acabar con esta situación eliminando la desigualdad o instaurando el poder estable que equilibre a los que mandan y a los que obedecen, pero esto, de nuevo es algo utópico. Es utópico porque si un grupo social, suprimiera los privilegios, y desaparecieran el armamento y la moneda de su sociedad, las sociedades que no hubieran renunciado a estos privilegios, los atacarían. En conclusión, una vez que se ha llevado a cabo el poder, ya no se puede renunciar a él. Y el poder colectivo se hace imposible debido a la rivalidad. La rivalidad posibilita que se siga extendiendo el poder, pero toda sociedad está limitada en esta expansión, si sigue expandiéndose sin ningún límite, acaba llegando a la decadencia.
  La humanidad se encuentra en un estado primitivo en que los hombres dejan de luchar contra la opresión como si fueran por naturaleza esclavos.
  Weil hace un bosquejo teórico de una sociedad libre. En este apartado nos dice que el hombre ha nacido para la libertad. El hombre sueña vivir bien a cambio de realizar poco esfuerzo pero el trabajo es necesario porque si no nos aplicáramos ninguna disciplina nos acabaríamos abandonando a la locura.
  La meta que nos proponemos sólo podría ser consecuencia de que las acciones del hombre estuvieran siempre guiadas por su pensamiento, que no debe de ser esclavo del miedo, ni del deseo.
  Opina que el maquinismo nos hace comportarnos como autómatas, renunciando a nuestro pensamiento.
  Para Simone Weil, los hombres se encuentran sometidos a la colectividad y son incapaces de guiarse por sus pensamientos. Las máquinas asumen las funciones esenciales y los hombres adoptan una actitud pasiva. Se han invertido los papeles.
  Cuando los oprimidos se organizan, tienen a cometer los mismos errores que los opresores.

lunes, 5 de noviembre de 2012

La condena de las artes


 En esta ocasión, voy a tratar el tema de la condena de las artes a lo largo de la historia. Para ello he elegido las siguientes obras: el libro X de "La República" de Platón, "La decadencia de la mentira" y el prólogo de "El diario de Dorian Gray" de Oscar Wilde, y "El discurso sobre las artes y las ciencias" de Rousseau.

Platón
 En el libro x de "La República", Platón se centra en el tema de las artes. Habla sobretodo de la poesía y la pintura porque las considera artes imitativas, que hay que evitar si se desea conseguir una ciudad justa.
 Platón se basa en su teoría de las ideas, y como quiere llegar a un conocimiento verdadero que vaya más allá de lo superficial y lo aparente, no puede aceptar este tipo de arte.
 Tanto la poesía como la pintura, tratan de apariencias, de imitar las cosas existentes, en lugar de centrarse en ellas. El objeto original es el que tiene esencia (realidad), si después se hacen otros objetos como este ya no tendrán esencia, serán solamente imitaciones.
 La pintura, no sólo imita lo real, sino que además imita una apariencia. Por ejemplo, un pintor que ve un árbol no lo pinta imitando su esencia, si no que pintaría el árbol tal y como le parece a él que es ( sería su visión subjetiva, su opinión).
 Si esta obra la ve alguien que no sabe distinguir entre lo real y la imitación, puede resultar engañado por el pintor.
 En cuanto al poeta, si verdaderamente tuviera conocimiento de algo trabajaría en ese algo y no en hacer una mera imitación y si trabaja sin conocimiento, entonces es un mal poeta.
 Critica a Homero, porque no inventó nada, y tampoco transmitió un estilo de vida, se limitó a la poesía imitativa.
 Si a los poemas les quitamos la armonía, el ritmo y todo lo que los hace bellos, según Platón, no queda nada.
 También existe el arte del que utiliza un objeto. Al ser el "profesional" de este objeto, sabe como mejorarlo, cual ha sido bueno y cual no, tiene un conocimiento de él. Un imitador, se quedaría con lo bello, lo superficial del objeto, porque no tiene un conocimiento de él digno de tomarse en cuenta.
 La medida y el cálculo ( las matemáticas ), pertenecen a lo mejor de nuestra alma (nuestra parte racional) y nos pueden llevar a una certeza de algo que a simple vista, puede resultar engañoso en cuanto a tamaño o distancia.
 La reflexión está recomendada porque nos permite encontrar la mejor forma de enfrentarnos a la vida según lo que nos dicte la razón. La condena que hace Platón a la poesía, viene motivada por su opinión de que esta imita lo malo y lo relaciona con la parte inferior del alma.
 El poeta imitativo, no debe entrar en la ciudad porque apartaría a los ciudadanos del camino correcto, sólo se deben admitir los himnos a los dioses y las composiciones sobre los héroes.
 En cuanto a la tragedia y el género cómico, estos nos hacen reaccionar ante algo que de normal nos avergonzaría (llanto, risa desenfrenada...) partiendo de la imitación de hechos reales.
 Las apariencias forman parte del cuerpo, y este no es real, por eso al morir desaparece y queda sólo la parte real del alma (la razón) donde no hay cabida para la imitación. La apariencia puede hacer pasar al justo por injusto y viceversa.
 No comparto los motivos que llevan a Platón a menospreciar este tipo de arte, pues el arte no tiene porqué ocuparse del conocimiento o el saber. Creo que para esto, ya está la ciencia y que al tratarse de disciplinas diferentes, también tienen diferentes intereses y hay que saber mirarlos desde diferentes perspectivas.
 Creo que el arte, es más arte, cuánto más abstracto es.
 Es cierto que cuando vemos una obra de teatro, o una película, por ejemplo, esta puede hacernos exteriorizar sentimientos o reacciones que en nuestra vida cotidiana reprimiríamos, pero no creo que esto sea negativo, pues no es más feliz, quien más esconde.
 Siempre es positivo, o incluso necesario en ocasiones dejarse llevar o conmover, y si el arte nos permite hacerlo y sacar al exterior estas sensaciones, no debería de ser por ello mal considerado o condenado.
  
Oscar Wilde
"La decadencia de la mentira" es un texto en el que Oscar Wilde, se centra sobretodo en su critica del realismo y para ello, nos enumera una serie de ejemplos y anécdotas.
 Comienza diciéndonos que la vida copia al arte, por ejemplo, si una actriz en un cuadro (o en nuestros tiempos en una fotografía) luce un peinado que gusta a la gente, este empieza a verse a menudo en la gente de a pie.
 En esto estoy totalmente de acuerdo, pues hasta hace unos años, la gente iba a las peluquerías con fotografías de famosos para que les hicieran el mismo peinado. Ejemplos como este, nos demuestran la posibilidad de ser influidos a la que estamos expuestos a diario. También, esta capacidad para dejarnos influir por lo bello, hace que a veces consciente o inconscientemente nos planteemos, no sólo parecernos a nuestros referentes físicamente sino también en otros ámbitos, formas de vida...
 Entiendo la condena que hace Oscar Wilde en esta obra aunque no la comparto por completo. En algunos casos es cierto que el arte puede influir negativamente (o los artistas) como en el que caso que expone acerca de la chica que hace que su vida sea desgraciada al tomar decisiones tomando como referente el personaje de una novela, a modo de "profecía autocumplida".
 Pero a mí, personalmente, me gusta más entender el arte, como una fuente de inspiración y enriquecimiento positiva (o incluso sólo con una finalidad contemplativa) que nos incite a la autocrítica y nos aporte ganas de mejorar y expresarnos mediante él, canalizando así nuestras energías, nuestras alegrías y ¿por qué no? nuestras frustraciones.
 El ejemplo que cita Wilde sobre Roller y Werther que se suicidaron y después muchos jóvenes los imitaron, me recuerda al fenómeno que sufrimos en nuestra época con el suicidio de Kurt Cobain, el cantante de Nirvana. Los adolescentes, quizás por su inexperiencia y su necesidad de identificación con alguien a quien admirar, buscan ídolos a los que deciden imitar con todas sus consecuencias.
 Este tipo de referentes sociales, sí que pienso que son una influencia peligrosa, sobretodo para personas que aún no se han desarrollado completamente, o que son fácilmente impresionables.
 Como decía anteriormente, la responsabilidad no recae en el arte, si no en el artista.
 También nos dice Wilde, que vemos las cosas, según hemos aprendido a verlas, por eso la naturaleza, es una imitación del arte. Cuando vemos un bosque, no lo describiríamos con ciertos epítetos, si no estuviéramos acostumbrados a leerlos en las obras que consumimos.
 Mirar los detalles de las cosas, quizás no sea tan innato, como a veces creemos, si no que tal vez, simplemente lo hemos aprendido. 
 Nos dice que el arte de una época, reside en su arquitectura, y que los retratos que pasarán a la historia serán aquellos que retengan una parte de la esencia del artista, porque si lo único que encierran es un cierto parecido con el modelo, carecen de valor artístico.
 En este sentido, creo que el arte está sólo al alcance de unos pocos, no todo el mundo puede ser artista, pues se requiere un talento y una capacidad para transmitir adecuada, ya que copiar o imitar es algo que puede hacer cualquiera, pero plasmar algo más allá de la imitación de la realidad, que siga transmitiendo con el paso del tiempo, es algo que sólo pueden hacer unos pocos.
 Defiende el método oriental porque huye de las representaciones realistas y de la naturaleza. Los poetas, se salvan porque siguen teniendo como secundarios los hechos y le dan prioridad a la belleza estética (la forma, el estilo...)
 Relaciona la palabra "mentira" con el arte. 
 Ataca a sus contemporáneos novelistas porque son demasiado realistas y aburridos y sólo hablan de sus experiencias, carecen de imaginación.
 Nos dice que el arte, no puede ser útil.

 "El retrato de Dorian Gray"
 "Todo arte es completamente inútil", con esta frase termina Oscar Wilde su prefacio de esta gran obra. Critica de nuevo el realismo.
 Estoy totalmente de acuerdo con él en que el arte realista es aburrido y que lo que hace buena una obra es que cada vez que la admires, sientas o descubras cosas diferentes en ella ( detalles, sensaciones...). En mi opinión, si una obra no te hace reflexionar o simplemente tiene una utilidad, o pretende tenerla, pero no transmite ni emociona, no merece la calificación de arte.
 Wilde, afirma que el arte refleja más al espectador que al artista o a la propia obra. A veces, cuando intercambiamos opiniones sobre una obra, con otros espectadores, nos damos cuenta de que cada uno le ha dado un significado o ha sabido extraer unas conclusiones diferentes.
 La obra y el autor son los mismos, lo que ha cambiado han sido las personas que la han admirado. En este momento, nadie está equivocado y la obra es digna de ser considerada una obra de arte, porque ha sabido comunicar, polemizar, impresionar...
 Yo creo que el arte, ha de nacer por amor, que las cosas bellas sólo signifiquen belleza, sin ser utilizadas para mensajes políticos o fines ocultos de cualquier tipo, que lo que veamos detrás de las obras, sea lo que cada uno sepa interpretar, lo que nos sugiera pero no lo que nos haya sido inculcado.

Rousseau
En el "Discurso sobre las ciencias y las artes", comienza preguntándose, si estas han contribuido a depurar las costumbres de los hombres o a corromperlas.
 Las artes y las ciencias han colaborado con la formación de pueblos civilizados y han adornado la situación de los hombres de modo que estos, no se den cuenta de que no son tan libres como quisieran, los distraen de sus verdaderos problemas. 
 Han hecho más fáciles las conquistas de pueblos, pues la educación nos ha domesticado, mientras que los pueblos bárbaros han continuado siendo fuertes.
 Nos habla de una cierta hipocresía que se desarrolla con la educación. "Su ser consiste en parecer" nos dice al introducir el discurso. Los habitantes de los poblados bárbaros, se manifiestan como son y como se sienten, mientras que los habitantes de los países civilizados tienden a esconderse bajo las normas de convivencia o educación.
 Nos han hecho comportarnos como un rebaño.
 Cita a Sócrates, cuando dice que tanto los poetas, como los artistas, se sienten muy seguros de sí mismos, piensan que son los más sabios y los más cultos y sin embargo él (Sócrates), sabe que es ignorante y prefiere seguir siendo consciente de ello para poder aprender más.
 Comparto su opinión, pues he conocido a numerosos "artistas" que pecan de exceso de orgullo y de presuntuosidad y creo que aprende más el humilde que está dispuesto a escuchar a los demás y a que le enseñen que aquel que no espera de los demás algo mejor que lo que él mismo puede ofrecer. Al final tienen el peligro de quedar atrapados en su espiral y no avanzar, frenados por su exceso de ego.
 También considero como dice Rousseau, que el arte no es patrimonio de cualquiera, pues tienen que estar respaldado por un cierto capital, tanto para poder formar artistas como para ser consumidor de arte, coleccionista...
 En cuanto a la educación reflexiona acerca de lo que deberían aprender los niños, y nos dice que a menudo aprenden cosas poco útiles que acaban por olvidar en poco tiempo. Me parece una reflexión muy acertada y aún hoy en día de actualidad, pues a menudo olvidamos aquello que no ponemos en práctica y sin embargo, ¿cuántas veces nos habremos sorprendido pensando en por qué "esto" o "aquello" no se enseña en las aulas?
 Nos dice que es frecuente que los genios (como Descartes o Newton) no necesiten de maestros. Yo creo que cuando una persona tiene talento y se le educa en la disciplina para la que lo posee y se le guía por el camino adecuado rodeándose así, de un entorno que lo motive, su talento se desarrollará más y seguramente llegará más lejos. Si no es educado, tiene tantas posibilidades de desarrollarlo como de no hacerlo, pero desde luego por mucha educación que reciba, si no posee el talento, la educación no podrá hacer todo el trabajo por él. Como mucho, puede llegar a ser, como nos dice Rousseau, un pintor, un novelista... vulgar.

Conclusión 
Todos los autores que he tratado en este trabajo, coinciden en que el arte, debe de ser capaz de hacernos sentir, con la excepción de Platón, pues para él, sólo la realidad tiene cabida en la sociedad.
 Yo me siento identificada con Rousseau y sobretodo con Oscar Wilde. Considero que aunque a menudo estemos acostumbrados a escuchar que en el arte "todo vale", no todo debería de ser considerado arte.
No me gusta que el arte sea utilizado como instrumento para convencer o para influir intencionadamente en la sociedad y sobretodo, en los más débiles de mente, si no que pienso que el arte es arte en cuanto a la satisfacción que nos puede producir observar un cuadro en un museo, o leer un libro bien escrito... sin más intencionalidad.

Bibliografía

-"Discurso sobre las artes y las ciencias" (JJ. Rousseau). Educaciò materials de filosofía. Servei de      publicacions de la Universitat de València. Septiembre 1992.

-"El retrato de Dorian Gray" (Oscar Wilde). Unidad editorial S.A. Madrid, 1999.

-"La decadencia de la mentira" (Oscar Wilde). Ed. Siruela, Colección Biblioteca de ensayo, 2009.

-"La República" (Platón) Alianza editorial, S.A. Madrid, 2010.

Bibliografía de apoyo

-"De los sofistas a Platón, política y pensamiento". (Tomás Calvo). Ediciones pedagógicas. Madrid, 1995

miércoles, 20 de junio de 2012

Descartes : Racionalismo y Empirismo.

   DESCARTES: RACIONALISMO Y EMPIRISMO


La revolución científica del siglo XVIII llevo a la filosofía a situar el centro de sus preocupaciones en el problema del conocimiento. Surgieron dos escuelas para intentar alcanzar una solución a este problema: el racionalismo y el empirismo, que se utilizaron para explicar el origen y el fundamento del conocimiento humano.
El racionalismo parte de que solo la razón puede explicar el mundo, busca el origen de la razón como origen del conocimiento, sigue el modelo de pensamiento matemático. Las matemáticas parten de las evidencias para alcanzar otros conocimientos absolutos y evidentes. Se basa en el método deductivo, partiendo de principios universales, para deducir el resto de verdades.
El empirismo, defiende que nuestro conocimiento procede de nuestros sentidos, sólo podemos tener certeza del conocimiento que se basa en la experiencia sensible.
Los racionalistas admiten que los sentidos nos proporcionan información sobre el universo pero que esta es confusa y a veces falsa, por lo que no podemos fiarnos completamente de ella.
Se basa en el método inductivo, partiendo de la experiencia para llegar a verdades universales, comprendiendo las cosas sin demostrarlas.

Descartes, era un gran matemático y llego a ser uno de los representantes más importantes del racionalismo. El desarrollo de la ciencia en el Renacimiento hace que surja la creencia de que hay aspectos de la filosofía que se mantienen dudosos porque no se ha aplicado en ellos el método adecuado (método científico). Este desarrollo de la ciencia se debe también a la mejora de las técnicas y a una mente más abierta del hombre renacentista.
Hay importantes descubrimientos, sobretodo en medicina, como el de la circulación de la sangre. Este desarrollo ha sido posible también, gracias al sometimiento de los datos sensibles a la razón.


Autores

Aparecen autores que destacan el aspecto empírico, otros el racional y otros que intentan combinar los dos.
Los tres autores más importantes en cuanto al aspecto empírico-racional de esta época serán Bacon, Galileo y Descartes.
Los tres tienen en común su confianza en la ciencia y notables diferencias.

-Francis Bacon: 
Destaca más el aspecto empírico, de observación de la naturaleza. Opina que a la naturaleza, no se la domina conociéndola. Propone como método de conocimiento la inducción.
Acuña el término de historia natural y experimental. La historia, es historia porque es una recopilación de datos que se han ido recogiendo con el transcurso del tiempo, es natural porque se basa en la naturaleza y es experimental porque tiene que poder ser contrastada mediante experimentos.
La filosofía que busca tiene que ser totalmente demostrable, crítica a los antiguos porque formulaban teorías pero no se apoyaban en experimentos para demostrarlas, eran meras especulaciones.
Por ejemplo, Gilbert, es admirado por Bacon porque experimenta con los imanes, pero también lo critica porque con un solo experimento formula toda una filosofía.

-Galileo:
Destacó el aspecto racional. Su método consistía en analizar y descomponer el fenómeno, dejando en consideración solo los aspectos que se pueden medir, después construyendo hipótesis, estableciendo una relación entre algunos de los elementos analizados y dándole una expresión matemática a esta relación. 
De estas hipótesis se deducen consecuencias que podrán ser válidas para fenómenos futuros, una vez verificadas, serán leyes.
Galileo es un gran observador, consigue un telescopio y lo perfecciona. Con él hace grandes descubrimientos : descubre la vía lactea, que hay más estrellas de las que pensaba, los planetas medicéos (satélites de Júpiter, cuya existencia prueba la posibilidad de que haya más satélites que giran alrededor de los planetas, como la luna que gira alrededor de la Tierra y por tanto, puede haber más de un centro de rotación), las fases de Venus (Venus presenta fases igual que la Luna), las manchas del Sol que cambian de posición (lo que nos indica que el Sol gira) y las montañas de la Luna (la Luna presenta una superficie parecida a la de la Tierra, así que si la Luna se encuentra en el Universo, la Tierra también puede estar suspendida en él).
Además realiza experimentos con planos inclinados, en los que prueba la existencia de la inercia.

-Descartes:
Sigue la línea de Galileo. Construye un método basado en las matemáticas para llegar a conclusiones claras y ciertas (lo explica detalladamente en "El discurso del método").
Las reglas del método de Descartes son las siguientes:
-La regla de la evidencia: quiere que se admita como cierto, lo evidente.Pero también se ha de evitar la precipitación para no equivocarse.Será verdadero lo que sea claro y se diferencie de las demás cosas, no admitiendo contradicción.
-La regla del análisis: divide en partes los problemas para reducirlos a ideas claras y distintas.
-La regla de la deducción: es un proceso de síntesis, derivando consecuencias, se quiere alcanzar ideas complejas a partir de las simples que ya se tenían.
-La regla de la enumeración: repasa el proceso que se ha desarrollado desde que se ha empezado a pensar para asegurarse de que en todo momento se ha respetado el principio de evidencia.

Descartes opina, que "pienso, luego existo" es una verdad evidente, ya que nadie, ni siquiera los escépticos podrían dudar de ella. Piensa que todo lo que hasta entonces ha creído es dudoso, menos esto, porque él está pensando y dudando, por tanto él es una sustancia cuya función es pensar, y todo menos esto, ha podido ser creado por su mente.
Admite esta verdad, como primera certeza en la que basar su filosofía, porque es innegable, aunque todo lo que pensara fuera falso, lo que no puede negar es que lo piensa. Sería una verdad clara y distinta, por tanto llega a la conclusión de que todas las verdades claras y distintas son verdaderas.
Para llegar a esta primera verdad, utiliza la duda, que se extiende a todo, incluso a la existencia de las cosas materiales (llega a dudar incluso de la existencia del mundo real), después llega a la duda hiperbólica acerca de las verdades matemáticas que son ideas claras  y distintas de las que no se debería dudar. 
Descartes, dice que puede habérnoslas puesto alguien en la mente (genio maligno) que nos haga ver como real algo falso. 
Así desechando todas las ideas que puedan ser susceptibles de duda, llega a la primera verdad.


Bibliografía 

- "Discurso del método" R. Descartes. Ed. Diálogo S.L, 1999. Valencia 

lunes, 30 de abril de 2012

Kant: Introducción a "la fundamentación de la metafísica de las costumbres"

Resumen
  En la Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Kant nos presenta una serie de conceptos éticos y nos facilita una serie de ejemplos para explicarlos. Los conceptos más importantes son el imperativo categórico y el hipotético. Para explicarlos nos habla de la buena voluntad, el deber, la autodeterminación, la moralidad y la libertad.

Palabras clave
  - Imperativo categórico e hipotético.
  - Buena voluntad
  - Deber
  - Autonomía ( autodeterminación )
  -  Libertad

Contenido
  La Fundamentación de la metafísica de las costumbres, gira en torno a los siguientes conceptos éticos:
  - Buena voluntad: lo único que es pensable como completamente bueno. Cualquier don que poseamos, puede echarse a perder sino disponemos de una buena voluntad que lo guíe por el buen camino.
  - Deber: es un concepto incluido dentro de la buena voluntad. Actuar por deber, es actuar según un principio no persiguiendo ningún fin por muy noble que éste sea.
  - En el caso de los imperativos, distingue entre dos tipos: el imperativo categórico y el imperativo hipotético.
  Kant, se sitúa en el categórico porque quiere encontrar algo que sea universal, que pueda querer todo el mundo. Algo que esté exento de contenido material. Esta es la base en que se sustenta imperativo categórico. Kant nos explica como es este imperativo pero no nos puede dar unas normas de conducta, porque si lo hiciera ya no sería a priori.
  El imperativo hipotético tiene el esquema: "si quieres x, tienes que hacer y", las acciones se llevan a cabo movidas por una serie de inclinaciones o intereses, como no todos queremos lo mismo, el imperativo hipotético será distinto para cada persona, no podrá nunca universalizarse.
- Autonomía de la voluntad: es la razón práctica, se conocería a priori ( previamente a la experiencia ). La voluntad se da a sí misma sus propias leyes ( imperativos ), en ellos está el deber moral del hombre. Kant rechaza la heteronomía , alegando que si la voluntad se deja llevar por sentimientos o por algún fin deja de ser autónoma, convirtiéndose en heterónoma.
-  Libertad:  la libertad es imprescindible, para posibilitar una moral autónoma ( obrar por respeto al deber ). Si no existe la libertad, se hace imposible la moral.
La libertad es propia de seres racionales y sólo puede darse a priori. Es la capacidad de verse determinado únicamente por la razón.
  La libertad no puede ser coaccionada, ni limitada, ni tampoco puede definirse, pues de poder hacerlo dejaría de ser libre. Es un concepto abstracto.
  Reflexionando acerca de estos conceptos, llega a la diferenciación entre el mundo sensible y el inteligible. Cuando conocemos un objeto, conocemos su parte sensible, la imagen que tenemos de él ( fenómenos ) pero sabemos que detrás de esta imagen sensible tiene que haber una realidad del objeto ( la cosa en sí ). Esta realidad, la conocemos mediante la inteligencia ( la razón ). Lo mismo sucede cuando tenemos una imagen de nosotros mismos. Tenemos una imagen que pertenece al mundo sensible y una realidad que pertenece al mundo inteligible, el conjunto de ambas formará lo que en realidad somos.

Valoración crítica
  En el capítulo primero, Kant comienza explicándonos lo que es la buena voluntad. Nos dice que la encargada de dirigirla es la razón y que quizás, si lo hiciera el instinto seríamos más felices, porque el hombre común es más fácil de satisfacer. Coincido con Kant en esta afirmación porque opino que cuantas más expectativas tiene una persona y cuanto más conoce, más ganas de mejorar alberga y por lo tanto, es más difícil que se conforme con lo que tiene a su alcance. Las ganas de conocer, nos hacen tener una mente más inquieta y querer siempre llegar más lejos. 
  En afirmaciones de este tipo se deja ver la influencia de la Ilustración y en concreto de Rousseau y se prepara el terreno para profundizar en la búsqueda del conocimiento universal ( el imperativo categórico).
  Nos presenta la regla de oro : no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a tí. Kant expone que no hay que actuar movido por sentimientos o inclinaciones naturales como el amor, o la enemistad, y dice que el acto moral consiste en actuar de la misma manera con alguien a quien amas que con alguien a quien odias.
  Considero que esta es una idea aceptable en un mundo idílico ya que si todos fuéramos capaces de actuar de esta manera no habría guerras, ni tanto odio y nos mantendríamos alejados de las malas vibraciones y sentimientos negativos. Pero no creo que esta regla esté basada sólo en el deber, si no que creo que esconde también intereses, en concreto del amor propio, ya que si no hacemos a otros lo que no queremos que nos hagan, en realidad estamos cubriéndonos las espaldas y actuando de forma correcta para que no nos sea devuelto un mal que nosotros hayamos podido evitar.  
  Kant tampoco acepta la mentira, ni siquiera la mentira "piadosa" porque no podemos concebir una ley moral que se base en la misma, y sea aceptada por todos los seres humanos.
  Nos pone el ejemplo de una mentira que en principio podría servir para evitar consecuencias perjudiciales pero que a larga trae consigo otras consecuencias que ni siquiera hubiéramos podido imaginar, y nos dice que no se debe mentir pero no motivados por el miedo a las consecuencias, si no por el deber.
  No estoy a favor de la mentira, ni de la ocultación y estoy de acuerdo en que ambas pueden acarrearnos consecuencias desagradables que ni siquiera hubiéramos podido sospechar en principio, aceptando la realidad tal y como viene, por muy difícil que sea la situación. Pero aun siendo esta mi postura puedo llegar a entenderlas en casos extremos ( por ejemplo, ocultarle a un enfermo la gravedad de su estado, para evitar que se desmorone y así darle fuerzas para que luche por salvar su vida ).
  Creo que en casos de este tipo, más que ser reprochable, sería respetable. En situaciones parecidas, la norma de Kant, sería más una realidad teórica que práctica. 
  En cuanto a la eutanasia, se posiciona en contra porque no puede haber una universalidad con respecto a la idea del suicidio, ya que según nuestras creencias tendríamos una opinión u otra, no todos pensaríamos lo mismo.
  Asimismo la condena porque dejando de vivir se pierde la autonomía, se elimina toda capacidad de autodeterminación, uno se anula a sí mismo.
  Creo que no es lo mismo el suicidio llevado a cabo por una depresión o una decepción, en cuyo caso, sí pienso que la persona afectada deber luchar por sobreponerse, que el caso de una persona que da su permiso para ser desconectada de una máquina que va a mantenerle con vida durante un tiempo indefinido en estado vegetativo, o en una situación en que su razón puede seguir funcionando pero no disfruta de una calidad de vida digna ( como podría ser el caso que puso de actualidad el debate de la eutanasia en nuestra sociedad, de Ramón Sampedro ).
  En estos casos, creo que ninguna persona debería obligar a nadie a vivir en estas condiciones, si estando en uso de sus plenas facultades mentales, el enfermo da su consentimiento para abandonar esta vida de forma natural, sin estar conectado a máquinas que alarguen su vida de forma artificial.
  En el capítulo segundo, nos habla del imperativo categórico y el hipotético. Nos dice que cuando hacemos el bien, sin dejarnos llevar por intereses, sentimos la necesidad de continuar haciéndolo porque nos hace sentir bien y que este es el argumento que deberíamos explicar a los niños.
  Me parece un buen método, si queremos llegar a ser buenos educadores, pues mediante el miedo, no podremos conseguir nunca tan buenos resultados como fomentando la satisfacción y la motivación.
  Nos dice que todos deseamos ser felices, pero lo que es diferente en cada caso son los medios que elegimos para alcanzar la felicidad. Para cada persona la felicidad será una cosa distinta, y por tanto, no podemos dar de ella una definición. Ni siquiera podemos asegurar que es lo que nos haría felices a nosotros mismos, ya que puede que si conseguimos lo que deseábamos, esto nos cause decepciones o desencadene otras necesidades que hasta entonces no habíamos tenido. 
  En el capítulo tres, Kant nos dice que la libertad y la conciencia de nuestros actos, tienen unas consecuencias y nos hacen dueños de nuestra voluntad. A través del sentimiento conocemos los objetos por lo que nos afectan y no por lo que son en sí mismos.
  Me parece una afirmación muy acertada, pues por muy racionales que intentemos ser, generalmente tendemos a estigmatizar de forma negativa lo que nos trae malos recuerdos y lo que nos causa o nos ha causado dolor con anterioridad, así como también veremos con buenos ojos algo que en un determinado momento nos ha proporcionado un alto nivel de satisfacción. Por lo tanto, es cierto que lo que para mí es bueno o malo, puede que para otra persona distinta a mí, no lo sea. 
  Entrando en el campo de la libertad, nos dice que este es el único camino en el que podemos usar la razón haciéndonos responsables de nuestros actos u omisiones. Estoy totalmente de acuerdo, pues sino somos obligados ni coartados a hacer o no hacer algo, somos libres para tomar elecciones después de haber hecho una deliberación previa. Sin embargo, si alguien nos obliga a actuar de una determinada manera, el responsable de nuestros actos, pasa a ser esta persona que nos priva de nuestra libertad de decisión. 

Conclusión 
  
  El concepto más importante que nos enseña Kant en esta obra, es el de la autonomía. Me parece que es imprescindible para todo ser racional, ser autónomo y libre, pues si no tenemos libertad, no somos personas, si no simples peones que cualquiera puede manejar a su antojo.




Bibliografía

- Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Kant, I. Ed. Austral, Espasa Calpe, S.A, 2009

Bibliografía de apoyo

- Cuadernos de COU y selectividad. Historia de la filosofía. Kant. uso teórico y uso práctico de la razón. García Mouriño, J.M .  Fernández Revuelta, J.A   Ed. Alhambra Longman S.A, 1998

- Diccionario de filosofía abreviado. Ferrater Mora,  Ed. Edhasa, 1992