lunes, 5 de noviembre de 2012

La condena de las artes


 En esta ocasión, voy a tratar el tema de la condena de las artes a lo largo de la historia. Para ello he elegido las siguientes obras: el libro X de "La República" de Platón, "La decadencia de la mentira" y el prólogo de "El diario de Dorian Gray" de Oscar Wilde, y "El discurso sobre las artes y las ciencias" de Rousseau.

Platón
 En el libro x de "La República", Platón se centra en el tema de las artes. Habla sobretodo de la poesía y la pintura porque las considera artes imitativas, que hay que evitar si se desea conseguir una ciudad justa.
 Platón se basa en su teoría de las ideas, y como quiere llegar a un conocimiento verdadero que vaya más allá de lo superficial y lo aparente, no puede aceptar este tipo de arte.
 Tanto la poesía como la pintura, tratan de apariencias, de imitar las cosas existentes, en lugar de centrarse en ellas. El objeto original es el que tiene esencia (realidad), si después se hacen otros objetos como este ya no tendrán esencia, serán solamente imitaciones.
 La pintura, no sólo imita lo real, sino que además imita una apariencia. Por ejemplo, un pintor que ve un árbol no lo pinta imitando su esencia, si no que pintaría el árbol tal y como le parece a él que es ( sería su visión subjetiva, su opinión).
 Si esta obra la ve alguien que no sabe distinguir entre lo real y la imitación, puede resultar engañado por el pintor.
 En cuanto al poeta, si verdaderamente tuviera conocimiento de algo trabajaría en ese algo y no en hacer una mera imitación y si trabaja sin conocimiento, entonces es un mal poeta.
 Critica a Homero, porque no inventó nada, y tampoco transmitió un estilo de vida, se limitó a la poesía imitativa.
 Si a los poemas les quitamos la armonía, el ritmo y todo lo que los hace bellos, según Platón, no queda nada.
 También existe el arte del que utiliza un objeto. Al ser el "profesional" de este objeto, sabe como mejorarlo, cual ha sido bueno y cual no, tiene un conocimiento de él. Un imitador, se quedaría con lo bello, lo superficial del objeto, porque no tiene un conocimiento de él digno de tomarse en cuenta.
 La medida y el cálculo ( las matemáticas ), pertenecen a lo mejor de nuestra alma (nuestra parte racional) y nos pueden llevar a una certeza de algo que a simple vista, puede resultar engañoso en cuanto a tamaño o distancia.
 La reflexión está recomendada porque nos permite encontrar la mejor forma de enfrentarnos a la vida según lo que nos dicte la razón. La condena que hace Platón a la poesía, viene motivada por su opinión de que esta imita lo malo y lo relaciona con la parte inferior del alma.
 El poeta imitativo, no debe entrar en la ciudad porque apartaría a los ciudadanos del camino correcto, sólo se deben admitir los himnos a los dioses y las composiciones sobre los héroes.
 En cuanto a la tragedia y el género cómico, estos nos hacen reaccionar ante algo que de normal nos avergonzaría (llanto, risa desenfrenada...) partiendo de la imitación de hechos reales.
 Las apariencias forman parte del cuerpo, y este no es real, por eso al morir desaparece y queda sólo la parte real del alma (la razón) donde no hay cabida para la imitación. La apariencia puede hacer pasar al justo por injusto y viceversa.
 No comparto los motivos que llevan a Platón a menospreciar este tipo de arte, pues el arte no tiene porqué ocuparse del conocimiento o el saber. Creo que para esto, ya está la ciencia y que al tratarse de disciplinas diferentes, también tienen diferentes intereses y hay que saber mirarlos desde diferentes perspectivas.
 Creo que el arte, es más arte, cuánto más abstracto es.
 Es cierto que cuando vemos una obra de teatro, o una película, por ejemplo, esta puede hacernos exteriorizar sentimientos o reacciones que en nuestra vida cotidiana reprimiríamos, pero no creo que esto sea negativo, pues no es más feliz, quien más esconde.
 Siempre es positivo, o incluso necesario en ocasiones dejarse llevar o conmover, y si el arte nos permite hacerlo y sacar al exterior estas sensaciones, no debería de ser por ello mal considerado o condenado.
  
Oscar Wilde
"La decadencia de la mentira" es un texto en el que Oscar Wilde, se centra sobretodo en su critica del realismo y para ello, nos enumera una serie de ejemplos y anécdotas.
 Comienza diciéndonos que la vida copia al arte, por ejemplo, si una actriz en un cuadro (o en nuestros tiempos en una fotografía) luce un peinado que gusta a la gente, este empieza a verse a menudo en la gente de a pie.
 En esto estoy totalmente de acuerdo, pues hasta hace unos años, la gente iba a las peluquerías con fotografías de famosos para que les hicieran el mismo peinado. Ejemplos como este, nos demuestran la posibilidad de ser influidos a la que estamos expuestos a diario. También, esta capacidad para dejarnos influir por lo bello, hace que a veces consciente o inconscientemente nos planteemos, no sólo parecernos a nuestros referentes físicamente sino también en otros ámbitos, formas de vida...
 Entiendo la condena que hace Oscar Wilde en esta obra aunque no la comparto por completo. En algunos casos es cierto que el arte puede influir negativamente (o los artistas) como en el que caso que expone acerca de la chica que hace que su vida sea desgraciada al tomar decisiones tomando como referente el personaje de una novela, a modo de "profecía autocumplida".
 Pero a mí, personalmente, me gusta más entender el arte, como una fuente de inspiración y enriquecimiento positiva (o incluso sólo con una finalidad contemplativa) que nos incite a la autocrítica y nos aporte ganas de mejorar y expresarnos mediante él, canalizando así nuestras energías, nuestras alegrías y ¿por qué no? nuestras frustraciones.
 El ejemplo que cita Wilde sobre Roller y Werther que se suicidaron y después muchos jóvenes los imitaron, me recuerda al fenómeno que sufrimos en nuestra época con el suicidio de Kurt Cobain, el cantante de Nirvana. Los adolescentes, quizás por su inexperiencia y su necesidad de identificación con alguien a quien admirar, buscan ídolos a los que deciden imitar con todas sus consecuencias.
 Este tipo de referentes sociales, sí que pienso que son una influencia peligrosa, sobretodo para personas que aún no se han desarrollado completamente, o que son fácilmente impresionables.
 Como decía anteriormente, la responsabilidad no recae en el arte, si no en el artista.
 También nos dice Wilde, que vemos las cosas, según hemos aprendido a verlas, por eso la naturaleza, es una imitación del arte. Cuando vemos un bosque, no lo describiríamos con ciertos epítetos, si no estuviéramos acostumbrados a leerlos en las obras que consumimos.
 Mirar los detalles de las cosas, quizás no sea tan innato, como a veces creemos, si no que tal vez, simplemente lo hemos aprendido. 
 Nos dice que el arte de una época, reside en su arquitectura, y que los retratos que pasarán a la historia serán aquellos que retengan una parte de la esencia del artista, porque si lo único que encierran es un cierto parecido con el modelo, carecen de valor artístico.
 En este sentido, creo que el arte está sólo al alcance de unos pocos, no todo el mundo puede ser artista, pues se requiere un talento y una capacidad para transmitir adecuada, ya que copiar o imitar es algo que puede hacer cualquiera, pero plasmar algo más allá de la imitación de la realidad, que siga transmitiendo con el paso del tiempo, es algo que sólo pueden hacer unos pocos.
 Defiende el método oriental porque huye de las representaciones realistas y de la naturaleza. Los poetas, se salvan porque siguen teniendo como secundarios los hechos y le dan prioridad a la belleza estética (la forma, el estilo...)
 Relaciona la palabra "mentira" con el arte. 
 Ataca a sus contemporáneos novelistas porque son demasiado realistas y aburridos y sólo hablan de sus experiencias, carecen de imaginación.
 Nos dice que el arte, no puede ser útil.

 "El retrato de Dorian Gray"
 "Todo arte es completamente inútil", con esta frase termina Oscar Wilde su prefacio de esta gran obra. Critica de nuevo el realismo.
 Estoy totalmente de acuerdo con él en que el arte realista es aburrido y que lo que hace buena una obra es que cada vez que la admires, sientas o descubras cosas diferentes en ella ( detalles, sensaciones...). En mi opinión, si una obra no te hace reflexionar o simplemente tiene una utilidad, o pretende tenerla, pero no transmite ni emociona, no merece la calificación de arte.
 Wilde, afirma que el arte refleja más al espectador que al artista o a la propia obra. A veces, cuando intercambiamos opiniones sobre una obra, con otros espectadores, nos damos cuenta de que cada uno le ha dado un significado o ha sabido extraer unas conclusiones diferentes.
 La obra y el autor son los mismos, lo que ha cambiado han sido las personas que la han admirado. En este momento, nadie está equivocado y la obra es digna de ser considerada una obra de arte, porque ha sabido comunicar, polemizar, impresionar...
 Yo creo que el arte, ha de nacer por amor, que las cosas bellas sólo signifiquen belleza, sin ser utilizadas para mensajes políticos o fines ocultos de cualquier tipo, que lo que veamos detrás de las obras, sea lo que cada uno sepa interpretar, lo que nos sugiera pero no lo que nos haya sido inculcado.

Rousseau
En el "Discurso sobre las ciencias y las artes", comienza preguntándose, si estas han contribuido a depurar las costumbres de los hombres o a corromperlas.
 Las artes y las ciencias han colaborado con la formación de pueblos civilizados y han adornado la situación de los hombres de modo que estos, no se den cuenta de que no son tan libres como quisieran, los distraen de sus verdaderos problemas. 
 Han hecho más fáciles las conquistas de pueblos, pues la educación nos ha domesticado, mientras que los pueblos bárbaros han continuado siendo fuertes.
 Nos habla de una cierta hipocresía que se desarrolla con la educación. "Su ser consiste en parecer" nos dice al introducir el discurso. Los habitantes de los poblados bárbaros, se manifiestan como son y como se sienten, mientras que los habitantes de los países civilizados tienden a esconderse bajo las normas de convivencia o educación.
 Nos han hecho comportarnos como un rebaño.
 Cita a Sócrates, cuando dice que tanto los poetas, como los artistas, se sienten muy seguros de sí mismos, piensan que son los más sabios y los más cultos y sin embargo él (Sócrates), sabe que es ignorante y prefiere seguir siendo consciente de ello para poder aprender más.
 Comparto su opinión, pues he conocido a numerosos "artistas" que pecan de exceso de orgullo y de presuntuosidad y creo que aprende más el humilde que está dispuesto a escuchar a los demás y a que le enseñen que aquel que no espera de los demás algo mejor que lo que él mismo puede ofrecer. Al final tienen el peligro de quedar atrapados en su espiral y no avanzar, frenados por su exceso de ego.
 También considero como dice Rousseau, que el arte no es patrimonio de cualquiera, pues tienen que estar respaldado por un cierto capital, tanto para poder formar artistas como para ser consumidor de arte, coleccionista...
 En cuanto a la educación reflexiona acerca de lo que deberían aprender los niños, y nos dice que a menudo aprenden cosas poco útiles que acaban por olvidar en poco tiempo. Me parece una reflexión muy acertada y aún hoy en día de actualidad, pues a menudo olvidamos aquello que no ponemos en práctica y sin embargo, ¿cuántas veces nos habremos sorprendido pensando en por qué "esto" o "aquello" no se enseña en las aulas?
 Nos dice que es frecuente que los genios (como Descartes o Newton) no necesiten de maestros. Yo creo que cuando una persona tiene talento y se le educa en la disciplina para la que lo posee y se le guía por el camino adecuado rodeándose así, de un entorno que lo motive, su talento se desarrollará más y seguramente llegará más lejos. Si no es educado, tiene tantas posibilidades de desarrollarlo como de no hacerlo, pero desde luego por mucha educación que reciba, si no posee el talento, la educación no podrá hacer todo el trabajo por él. Como mucho, puede llegar a ser, como nos dice Rousseau, un pintor, un novelista... vulgar.

Conclusión 
Todos los autores que he tratado en este trabajo, coinciden en que el arte, debe de ser capaz de hacernos sentir, con la excepción de Platón, pues para él, sólo la realidad tiene cabida en la sociedad.
 Yo me siento identificada con Rousseau y sobretodo con Oscar Wilde. Considero que aunque a menudo estemos acostumbrados a escuchar que en el arte "todo vale", no todo debería de ser considerado arte.
No me gusta que el arte sea utilizado como instrumento para convencer o para influir intencionadamente en la sociedad y sobretodo, en los más débiles de mente, si no que pienso que el arte es arte en cuanto a la satisfacción que nos puede producir observar un cuadro en un museo, o leer un libro bien escrito... sin más intencionalidad.

Bibliografía

-"Discurso sobre las artes y las ciencias" (JJ. Rousseau). Educaciò materials de filosofía. Servei de      publicacions de la Universitat de València. Septiembre 1992.

-"El retrato de Dorian Gray" (Oscar Wilde). Unidad editorial S.A. Madrid, 1999.

-"La decadencia de la mentira" (Oscar Wilde). Ed. Siruela, Colección Biblioteca de ensayo, 2009.

-"La República" (Platón) Alianza editorial, S.A. Madrid, 2010.

Bibliografía de apoyo

-"De los sofistas a Platón, política y pensamiento". (Tomás Calvo). Ediciones pedagógicas. Madrid, 1995

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